Las normas internas de una empresa ayudan a garantizar las buenas prácticas en los diferentes procedimientos que se llevan a cabo dentro de ella. Por eso es importante que al hacer las normativas y promoverlas se tenga claro cuáles son los objetivos que estas persiguen. Dado que una buena normativa permite el desarrollo y proactividad de cada unidad del negocio, al mismo tiempo que regula los procedimientos en diferentes escenarios que se puedan dar dentro de la compañía. En este artículo te explicaremos los 5 pasos que debes tomar en cuenta para realizar los manuales de cumplimiento de tu empresa.
Contacta a un abogado de confianza para que te ayude a redactar las normas
La redacción jurídica es indispensable para crear las normativas que regirán tu empresa, por lo que es necesario contar con un abogado que tenga experiencia en el asunto. Esto es fundamental para que las normativas jurídicas, de convivencia, seguridad y otras estén alineadas a las diferentes leyes que rigen tu negocio. E incluso estas normativas pueden regular los procedimientos en caso de que la compañía requiera procedimientos especiales y sancionatorios.
En ese sentido, contar con una buena asesoría jurídica indica que todas las normas que se redacten se ajusten a leyes y estándares nacionales e internacionales. Sin perder el enfoque especial de la industria en la cual se enmarcan las operaciones comerciales de la empresa.
Identifica y establece los valores en los cuales fue fundada la empresa
Los valores en los cuales se rigen todas las operaciones de la empresa deben ser identificados y comunicados al abogado asesor. Esto va a permitir que la redacción de cada normativa se ajuste a los valores éticos y morales que deben tener los directivos y empleados de la empresa. Estos valores ayudarán a regir el comportamiento de todos los participantes de la organización, al mismo tiempo que constituyen el marco teórico de las normas.
Redacta normas de seguridad, convivencia, salubridad, seguridad, jurídicas y legales, entre otros
Para prevenir los riesgos inherentes a los diferentes aspectos del negocio, es importante redactar reglamentos y normativas de seguridad, convivencia, salubridad, entre otros. Esto le va a permitir a la empresa establecer procedimientos específicos para las diferentes situaciones y comportamientos que pudiesen presentarse.
Asegúrate que esas normas estén vinculadas a objetivos laborales
Es fundamental identificar cuál es la necesidad o procedimiento que se debe regular. Y si no existen normas previas o específicas se pueden tomar de referencia las regulaciones internacionales u otras empresas del sector. Del mismo modo, estas deben estar enfocadas hacia el cumplimiento de objetivos laborales que dirijan a la empresa hacia la proactividad y desarrollo de la misma.
Es por ello que al momento de redactarlas se debe tener muy claro si los objetivos van vinculados a las ventas, prestación de servicios, u otro tipo de finalidad. Ya que en conjunto operan de manera armoniosa para redireccionar los esfuerzos del personal hacia objetivos comunes de la compañía.
Discute las normas con las personas de tu organización
Una vez realizado el anteproyecto normativo este debe ser sometido a una revisión ante los miembros de la organización. En esta instancia se pueden mejorar las normativas gracias a las experiencias de los trabajadores y demás miembros que van a cumplir con esas normas. Estas observaciones deben ser llevadas al comité encargado de la redacción para que sean incluidas dentro del escrito. Una vez incluidas se hace una última consulta de aprobación para cerciorarse de que estén totalmente aprobadas por todos los miembros.
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