La acelerada evolución tecnológica es una realidad que impacta a todos los sectores. Su ascenso es una tendencia claramente marcada que también se ve reflejada en las estimaciones que se realizan para el año 2020 en la esfera jurídica.
Uno de estos procesos de evolución que se están experimentando es el crecimiento del Regtech, es decir, aquellas compañías que usan las tecnologías del blockchain, el big data y el cloud para crear soluciones que apoyen a las empresas a cumplir con los sistemas regulatorios. Al entrar en juego estas herramientas, el ordenamiento jurídico debe adecuarse para normar y hacer legal el uso de la tecnología, pues en algunos casos se utilizan estas herramientas para cometer delitos.
Lo que observamos serán las tendencias para el Derecho en 2020
Sin duda, mientras no se establezcan leyes que regulen los novedosos procesos tecnológicos, se aplicará el derecho colateral con el ordenamiento jurídico existente. Sin embargo, no existe limitantes a las posibilidades de cambios en los modelos de negocio, en las formas de relacionarse con los clientes y otros profesionales de diferentes áreas, el uso de la información y el aprovechamiento consciente de las herramientas tecnológicas para optimizar procesos y garantizar un servicio de mayor calidad.
El documento “Abogacía futura 2020”, señaló: Las áreas de negocio emergentes, se consideró que “la globalización de la prestación de servicios legales, la marcada tendencia a la especialización, el aumento de la práctica multidisciplinar, el uso intensivo de tecnología legal y la apuesta de grandes empresas y startups por nuevos modelos de negocios disruptivos, producirán cambios significativos en el ejercicio de la profesión”. Esta realidad obliga a la evolución y adecuación de los procedimientos, según se discutió en el XII Congreso Nacional de la Abogacía Española, celebrado en mayo del presente año.
Entre las tendencias más significativas que se vislumbran para 2020, el evento académico puntualizó:
1-. Inteligencia artificial:
El uso de la inteligencia artificial está tomando gran auge al convertirse en una herramienta para evaluar situaciones legales e incluso dictaminar sentencias, gracias al uso de sistemas estadísticos. El uso de ella supone dilemas éticos que también deben ser atendidos por los profesionales en el área y analizados a la luz de las particularidades de cada evento legal. En la actualidad, se están diseñando herramientas que tengan la capacidad de realizar predicciones para resolver casos.
2-. Blockchain:
Los contratos inteligentes, las criptomonedas y la identidad digital son áreas en las que el Derecho ha tenido que abrirse paso. No solo para el aprovechamiento de las facilidades que ofrece la optimización tecnológica, sino también en aras de regular las actividades sujetas a estas herramientas, a fin de evitar riesgos que afecten el cumplimiento de la justicia o impacten en la integridad personal de los clientes.
3-. Objetos conectados:
Gracias a los objetos conectados se puede registrar, automatizar o facilitar procesos que generan información útil para fines específicos. El crecimiento de estos sistemas impone que el ámbito legal sea vigilante de la privacidad y confidencialidad de los datos que se crean y comparten, esto implica garantizar un estatuto que regule esos procedimientos.Se ha considerado inclusoque los profesionales del Derecho podrían convertirse en especialistas para la protección de datos digitales.