La revisión de las entrevistas realizadas a Meng Wanzhou, durante su retención en Canadá, abrieron un nuevo camino a la defensa de la directora financiera de Huawei, a quién se le ha imputado (junto a la compañía tecnológica) de al menos 24 cargos interpuestos por Estados Unidos, entre los que figuran delitos de fraude, conspiración y obstrucción de la justicia, relacionados con un supuesto plan para eludir las sanciones del país de norteamérica contra Irán.
En septiembre, los abogados de Wanzhou solicitaron el acceso a los documentos del registro de la detención inicial de su clienta en el aeropuerto de Vancouver (Canadá) durante diciembre de 2018, tras la orden de extradición fijada por Estados Unidos. Como parte de los argumentos presentados recientemente, la defensa asegura que el gobierno del presidente Donald Trump, está usando el caso para obtener ganancias económicas y políticas, frente al conflicto que mantiene con China.
La evidencia que se está investigando actualmente sugiere que cuando Meng fue interrogada al momento del arresto sobre los negocios del gigante chino con Irán, la directora de Huawei negó tener información sobre si los productos de la marca se comercializaban en países donde era prohibido hacerlo y mencionó que la compañía tiene una oficina en Irán. Estas declaraciones podrían abonar el camino para hacer retroceder la extradición, pues apoyan la tesis que sugiere que la acusada fue engañada sobre el propósito de su detención, violando su derecho fundamental de ser informada sobre los hechos específicos que generaron su detención, lo cual le generó una clara violación a su derecho de defensa.
Los argumentos de la defensa de Meng Wanzhou
Hasta el momento, Meng y sus abogados han negado todos los cargos presentados en contra de ella y de Huawei. La nueva clave de la defensa implica una demanda civil que se trata de un procedimiento judicial diferente al de la extradición. Sin embargo, ambos se relacionan y se enfocarán en las razones que condujeron al arresto de Meng.
La audiencia de extradición está programada para iniciar en enero del próximo año, 2020. Mientras tanto, las relaciones entre Canadá y China parecen complicarse cada día más. El gobierno chino bloqueó las importaciones de semilla de canola, carne de cerdo y de res de Canadá. De igual manera, dos canadienses acusados de narcotráfico fueron condenados a muerte al ser arrestados en China dos días después de la detención de la directora financiera de la compañía tecnológica.
En agosto de este año, Estados Unidos y China se habían dado una tregua tras el encuentro de ambos mandatarios en la Cumbre del G20. En ese momento habían acordado reanudar las negociaciones comerciales paralizadas, lo que significaba que las empresas norteamericanas podían volver a vender partes y equipos de Huawei.
