Desde junio de 2016 el Reino Unido inició el camino de la transición de su salida de la Unión Europea, luego de los resultados del referéndum del Brexit (nombre acuñado por el término “Britain Exit”).
Abandonar a la UE ha supuesto cambios importantes de toda índole para el país. Parte de esta transición ha generado grandes transformaciones desde el punto de vista comercial y que han requerido del asesoramiento legal por parte de profesionales en el área.
La salida definitiva estaba prevista para el pasado 31 de octubre de 2019, sin embargo, la Unión Europea otorgó una extensión del plazo hasta el próximo 31 de enero de 2020. La medida tomada brinda una oportunidad para que el Reino Unido tenga más certeza en el panorama de su desincorporación, pues no se logró conseguir el apoyo necesario para adelantar las elecciones al 12 de diciembre del presente año, como tenía previsto el primer ministro inglés, Boris Johnson.
Medidas en la transición del Brexit
El gobierno de Reino Unido y la Unión Europea acordaron a principios del mes de octubre de 2019 una serie de medidas para el proceso de salida del país británico de la Unión. El acuerdo fijaba al 31 de octubre como la fecha de la separación, pero para que eso fuese posible se requería de la aprobación de la Cámara de los Comunes del Parlamento de Westminster.
El Brexit sigue teniendo un futuro incierto en el Reino Unido. Por el momento, la economía británica ha sufrido fuertemente el proceso de transición. Su crecimiento de los últimos 12 meses ha sido el más débil registrado en un año desde hace casi una década, por lo que el Banco de Inglaterra al ser el Banco Central del Reino Unido, ha recortado sus expectativas de crecimiento hasta 2022.
Un estudio del Instituto Nacional de Investigación Económica y Social evidenció que el PIB del Reino Unido ha caído dos puntos y medio de lo que sería si no se hubiese aprobado el Brexit. El crecimiento en el tercer trimestre de 2019 ha sido de 0,3% por debajo del 0,4% que estimaban los especialistas, este comportamiento favorable es atribuido a un alza en el sector de la construcción. Sin embargo, los análisis determinaron que en agosto la economía se contrajo 0,2%. Se espera que la economía crezca 2,1% en 2020, a diferencia del 1,6% que se había estimado anteriormente. En 2022 las aproximaciones indican un crecimiento de 2% frente al 2,5% que se había analizado si no hubiese sido efectivo el Brexit.
Las transformaciones ocurridas tras la salida de Reino Unido de la Unión Europea sigue siendo un terreno desconocido. Todavía no se tiene certeza de todos los aspectos legales relacionados con la separación, así como tampoco se ha logrado vislumbrar todas las situaciones económico–financieras que pueden generarse para el Reino Unido y sus aliados comerciales, aún cuando ya han podido elaborarse análisis y estimaciones más apegadas a la realidad.