La ley de teletrabajo en España entró en vigencia el pasado 13 de octubre de 2020, luego de ser aprobada mediante el Real Decreto Ley 28/2020 de 22 de septiembre de 2020 luego del lapso de adecuación para empresarios y trabajadores.
La pandemia impulsó al teletrabajo. El Gobierno de España dio luz verde a la primera Ley de Teletrabajo, a fin de regular las actividades laborales realizadas bajo esa modalidad. A pesar de que desde hace un tiempo algunas compañías en el mundo daban pasos tímidos en el teletrabajo, la situación vivida con la pandemia por Covid – 19 aceleró en un año este proceso. Hizo posible que se valoraran los beneficios de esta modalidad y se evaluará la factibilidad de incorporar en las empresas como una figura válida y debidamente regulada.
España es uno de los primeros países en darle un marco legal a esta forma de trabajo en ascenso. El recurso entró en vigencia 20 días después de su aprobación, a fin de garantizar el ajuste total a los cambios impuestos en esta regulación, por los que las empresas a las que les sea aplicable esta Ley deberán adaptar las situaciones del trabajo a distancia preexistente con sus trabajadores, para ello disponen de un plazo que varía en función del escenario: si el teletrabajo está regulado en acuerdo individual con el trabajador, la empresa dispondrá de tres meses, a partir la entrada en vigor de la norma; si el teletrabajo está regulado en convenio colectivo, entonces 1) cuando pierda la vigencia dicho acuerdo, 2) cuando transcurra el plazo establecido en el acuerdo, o 3) cuando finalice el plazo pactado entre las partes (que en ningún caso podrá superar los tres años, contados a partir de la publicación de la norma); Si no hay acuerdo, las empresas dispondrán de una año, contado a partir de la publicación de la norma, es decir el 23 de septiembre de 2021.
Aunque la situación excepcional de la pandemia obligó a empresas y asalariados a realizar teletrabajo de forma forzada, estas experiencias no entran en el campo de acción de la nueva Ley. Sin embargo, la disposición otorga a estas compañías (que ya usaron esta figura) un mínimo de un año para adecuarse a la norma y compensar los gastos de lo que implicó para el trabajador el desempeño durante ese lapso. De igual manera, tienen la posibilidad de mantener sus acuerdos, en caso de que los hubiesen firmado con los trabajadores, hasta que culmine la fecha de vigencia.
La modernización de la Ley laboral y el aumento de la productividad económica, fueron los pilares que sostuvieron la discusión de esta ley en el país europeo. En el viejo continente, Países Bajos era en 2019 el país de Europa con mayor número de teletrabajadores, mientras que Bélgica fue uno de los pioneros en definir el sistema de compensación fija para los empleados, a fin de subsanar los gastos que implica trabajar desde casa. Por su parte, Portugal cuenta con una de las leyes más robustas en cuanto a teletrabajo se refiere, pues incluye la prevención de riesgos laborales a través de la visita de un técnico de la empresa que estudie las normas de seguridad del domicilio para ejercer las funciones laborales.
Claves de la ley de teletrabajo española
La normativa aprobada define al teletrabajo como las actividades laborales ejercidas a través del uso de sistemas informáticos o telemáticos. Debe cubrir al menos 30% del total de la jornada laboral y quedará de parte del patrono y el trabajador diseñar un acuerdo individual o convenio colectivo que regule el trabajo a distancia, que cumpla con la nueva norma, en tal sentido deben incluirse los aspectos esenciales de la relación, tales como: actividades, duración de la aplicación bajo esta modalidad, la cuantía, los gastos a compensar, la forma de control empresarial y las posibilidades de revertir la situación. El teletrabajo se diferencia del trabajo a distancia en que este último se refiere a las tareas desarrolladas en el domicilio del trabajador o lugar escogido por él, pero sin que su ocurrencia sea de carácter regular.
La Ley diferencia entre trabajo a distancia y teletrabajo respecto del trabajo a distancia ocasional y presencial. Así, el trabajo a distancia será el que se presta en el domicilio del trabajador o lugar escogido durante su jornada o parte de ella, con carácter regular. El teletrabajo se llevará a cabo mediante el uso de sistemas informáticos o telemáticos.Como norma general deberá cubrir al menos un 30% de la jornada laboral, excepto cuando se trata de contratos en prácticas, de aprendizaje o a trabajadores menores de edad, que tendrán condiciones más estrictas.
Los menores de 18 años, los trabajadores con un contrato formativo o que realicen prácticas experimentales en sus labores, quienes hagan trabajo a distancia de forma esporádica o aquellos que trabajen desde casa un día a la semana, tendrán un tratamiento especial en esta ley.
El marco regulatorio cuenta, a grandes rasgos, con las siguientes cualidades:
- El teletrabajo es voluntario y reversible para el patrono y el trabajador. Debe contar con el acuerdo previo del trabajador y el patrono, pues no puede ser impuesto por ninguna de las dos partes.
- El acuerdo entre la empresa y el trabajador debe realizarse por escrito antes de que se inicie el teletrabajo. En el documento debe especificarse: inventario del equipamiento para trabajar; enumeración de los gastos, cuantificación de la compensación de gastos y momento en que se deba cancelar el pago;horario de trabajo y reglas de disponibilidad; distribución de la jornada a distancia y presencial; centro de trabajo al que pertenece; lugar desde donde teletrabajará; protocolo para atender dificultades técnicas; medios de control empresarial; duración del acuerdo; medidas de seguridad de protección de datos e información establecidas por la empresa.
- Los teletrabajadores tendrán los mismos derechos laborales y obligaciones que el resto de la plantilla. Esto incluye condiciones laborales, retribuciones salariales, promoción, oportunidades de formación y adiestramiento, así como medidas de prevención para el acoso sexual y laboral. De igual manera, el teletrabajador debe contar con un mecanismo eficiente para medir el horario en el que trabaja.
- Los despidos y otros perjuicios por falta de adaptación a las condiciones del teletrabajo no están permitidos.
- La empresa asumirá el costo de los gastos que implique el trabajo desde casa. Los teletrabajadores tendrán derecho a que se les faciliten los medios para ejecutar sus actividades y atención técnica en caso de experimentar complicaciones de esta naturaleza. Entre las herramientas para el trabajo se encuentran el sistema informático y operativo, la conexión a internet y los consumibles como muebles y herramientas de oficina necesarias.
- Los trabajadores que ya ejercían funciones en esta modalidad deben también firmar un acuerdo bajo los lineamientos exigidos por la ley.
- Tienen prioridad al teletrabajo quienes ya hayan ejercido funciones en esta figura, quienes trabajen a distancia desde el principio de su relación laboral. Las oportunidades de teletrabajo serán anunciadas por la empresa y al momento de designar los puestos se deberá fomentar la corresponsabilidad entre hombres y mujeres.
- Esta ley no ampara a los trabajadores del sector público, quienes se regirán por las consideraciones legales propias.
¿En Venezuela es posible implementar el teletrabajo?
Al respecto, debemos señalar que en la legislación laboral venezolana, no está prevista específicamente la regulación de dicha figura; no obstante, el teletrabajo presenta los elementos constitutivos de una relación de trabajo, como son: la prestación de servicio, la subordinación y la remuneración, por lo que a nuestro juicio debe regirse por las normas laborales venezolanas.
En tal sentido, es importante la adecuación del cuerpo normativo laboral para regular la figura del teletrabajo y así establecer los elementos constitutivos de una relación que permita a los trabajadores y a las empresas que se encuentran en tal situación conocer de antemano los derechos, obligaciones y beneficios a los que pueden optar.
Incluso, La Organización Internacional del Trabajo (OIT), a través de su Manual de Buenas Prácticas en Teletrabajo, ha impulsando esta modalidad para generar nuevas oportunidades de trabajo decente bajo formas innovadoras de organización del trabajo, en un contexto de diálogo social que incremente la productividad de las organizaciones empresariales.
Bajo la actual crisis mundial producto de la Pandemia, el teletrabajo puede acelerar la recuperación económica de Venezuela, si se toman en cuenta todas las ventajas que esta figura ofrece, así el teletrabajo se presenta como una opción muy viable para aquellas empresas o sectores que pueden operar a distanciar, nuestra recomendación es que las partes interesadas definan previamente las normas y las condiciones laborales.