La llegada de las monedas digitales ha originado profundas transformaciones en el mercado económico. Tal como ocurrió con la irrupción del internet en la década de los 90, el comienzo de las transacciones con criptomonedas se han dado sin mayores regulaciones y sin tener una evaluación concreta del rumbo que podrá tomar este sistema monetario basado en el intercambio digital.
Hasta el momento sólo Estados Unidos, Luxemburgo y Japón habían fijado normativas para el uso de la criptomoneda a fin de garantizar la seguridad de los usuarios en el proceso y la transparencia de las acciones financieras. Japón ha sido el país con regulaciones legales más específicas y mayores controles al respecto, mientras que la nación norteamericana se ha mostrado más laxa en la aplicación de estas medidas.
Hace poco, específicamente el 22 de marzo de 2018, Reino Unido se apuntó en la lista de estos países con la capacidad de regular los procesos del sistema monetario digital. En un comunicado oficial, la Autoridad de Conducta Financiera (FCA, por sus siglas en inglés) manifestó la intención de normar la actividad concerniente al uso de las monedas digitales, junto al Banco de Inglaterra (BOE).
La popularidad de las monedas digitales y los riesgos de especulación asociados a su uso promovieron la tarea de regular este sistema financiero naciente. El precio volátil de las criptomonedas llamó especialmente la atención para poner interés en tomar medidas.
Regular las criptomonedas: las acciones de Reino Unido
Antes de comunicar el desarrollo de una normativa legal, la FCA estrenó las pruebas de las innovadoras tecnologías fintech. Con estas medidas, las autoridades de Reino Unido se comprometen de alguna manera a facilitar el crecimiento de las herramientas tecnológicas involucradas en el proceso financiero.
En el comunicado, el ministro de Hacienda de Reino Unido, Philip Hammond, aseguró que la tarea está a cargo de un equipo de trabajo especializado y encargado de crear los estándares de la industria para apoyar al sistema, tomando en cuenta los riesgos en torno a los criptoactivos y las ventajas del aprovechamiento de sus potencialidades.
La revisión de la normativa se realizará a finales de 2018. En este plan también se incluye la revisión del blockchain en su uso como tecnología para aumentar los niveles de seguridad de los operadores financieros ante las violaciones de la ciberseguridad del proceso financiero.
Sobre el Bitcoin
Después de su primera aparición en 1998 de la mano del ingeniero japonés, Wei Dai, no fue sino hasta 10 años más tarde cuando un grupo de personas bajo el seudónimo «Satoshi Nakamoto» retomaron la propuesta y la perfeccionaron para diseñar el primer protocolo de código libre Bitcoin, que da nombre también a la primera criptomoneda conocida en el mundo.
La finalidad del Bitcoin es emplear un sistema de intercambio de valor basado en una moneda electrónica, sin que exista intervención de los organismos estatales. Básicamente se trata de una moneda que no es perceptible por los sentidos humanos y que sirve para intercambiar bienes y servicios exclusivamente a través de canales electrónicos. Además propone un sistema monetario eficiente, confiable y de fácil intercambio que no permite generar inflación, pues la misma red se encarga de emitir Bitcoins de forma descentralizada, en función de la demanda real.
Fuentes consultadas: