La situación de pandemia a causa de la emergencia originada por la Covid – 19 ha cambiado todas las dinámicas sociales y económicas en todo el planeta. Nada ha sido igual desde que los Gobiernos de todos los países han tomado las medidas de aislamiento y distanciamiento físico necesarias para evitar el contagio. Estas acciones han resultado efectivas, en la mayoría de los casos, para detener la propagación de la enfermedad, sin embargo, ha agravado otros problemas que afectan la salud e integridad de muchas personas. Por ejemplo, el aislamiento y la ansiedad generada han provocado fuertes desequilibrios en las personas y agravado algunas experiencias de convivencia en los hogares.
Hay problemas que van aún más allá y que han comenzado a ser registrados con mayor frecuencia durante estos tiempos. El abuso familiar y la violencia de género ha sido una de las consecuencias menos visibles del confinamiento en el mundo. Un artículo de la BBC, denunciaba los primeros días de abril que las llamadas para reportar casos de violencia de género a la línea de emergencias en Reino Unido se había incrementado en 65%, comportamiento que ha sido similar en América Latina y España.
Durante el confinamiento los casos de violencia de género han mostrado aumento
Las tensiones en el hogar a causa de la cuarentena ha aumentado la ocurrencia de este tipo de delitos. La Organización de las Naciones Unidas define a la violencia de género o contra la mujer, como «todo acto de violencia que resulte o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, incluidas las amenazas de tales actos, la coacción o privación arbitraria de la libertad, tanto si se produce en la vida pública como en la vida privada». Cifras de la Organización Mundial de la Salud estiman que una de cada tres mujeres en el mundo han sufrido de violencia física o sexual de parte de su pareja o de terceros.
Entre los factores que aumentan el riesgo a este tipo de delitos en las parejas, la OMS ha destacado los siguientes: los antecedentes de violencia, la discordia e insatisfacción marital, las dificultades de comunicación entre los miembros de la pareja y la conducta dominadora de los hombres hacia las mujeres. En confinamiento, sin dudas, todas estas circunstancias pueden potenciarse y aumentar su ocurrencia significativamente. Además, esta situación ocurre en un escenario en el que las víctimas se encuentran aisladas de los mecanismos para defenderse y protegerse, debido al aislamiento.
La cuarentena ofrece la situación de aislamiento ideal para la ocurrencia de estos delitos contra la mujer. Según un texto informativo de France 24, en Perú se registraron 12 feminicidios y 226 violaciones durante ocho semanas. Las cifras en Argentina no son muy diferentes, por lo que ambos países han reforzado los sistemas de llamadas telefónicas para denunciar este tipo de acciones. Argentina publicó el manual de Medidas en materia de género y de diversidad en el marco de la emergencia sanitaria, con la intención de darle visibilidad a este tema, incrementar el apoyo a quienes sean víctimas y prevenir que la situación siga creciendo.
La ONU ha llamado a la violencia de género la otra pandemia, en vista del aumento de los casos durante el confinamiento por la Covid – 19, han aumentado la frecuencia de las campañas educativas contra este tipo de delitos; así mismo, las fundaciones afines han realizado un esfuerzo en el acompañamiento de las víctimas ante los procesos judiciales. Por ejemplo, en Perú, se han dictado medidas para facilitar y hacer más rápido el aislamiento del agresor ante las denuncias.
En Venezuela se inició la campaña comunicacional «Cuarentena libre de violencia», para prevenir la violencia de género en los hogares durante la cuarentena. También se han activado líneas telefónicas disponibles para recibir este tipo de denuncias y varias organizaciones defensoras de los derechos humanos de la mujer y los niños, han solicitado la instalación de casas de abrigo de emergencia, que puedan recibir a las víctimas durante el confinamiento, es decir, con todas las medidas sanitarias necesarias para evitar el contagio por coronavirus. Así mismo, la legislación Venezolana faculta a los fiscales especializados a dictar medidas asegurativas para proteger a las víctimas de forma inmediata, como las órdenes de alejamiento de los agresores y hasta el arresto.
En Alan Aldana Abogados & Asociados, contamos con un equipo experto en materia penal y de familia con quienes de forma expedita atendemos a las víctimas que acuden a pedir nuestro apoyo profesional, procuramos obtener el cese inmediato de las agresiones con un respaldo legal y moral necesario para afrontar esa penosa situación, la cual no sólo afecta la integridad física y psicológica de la víctima, sino el núcleo fundamental de de la sociedad, La familia.
Fuentes consultadas: