Las facilidades que recibe el sector empresarial para su desarrollo hablan mucho sobre la economía de un país. Consciente de la importancia de este factor en el impulso económico en el planeta, el Banco Mundial reúne los datos arrojados por indicadores cuantitativos que miden las regulaciones empresariales y la protección de los derechos de propiedad en 190 países en un lapso. De esta forma, la institución mundial ofrece información de valor para evaluar el comportamiento económico en cada nación e impulsar el crecimiento a través de la toma de medidas que inciden en las debilidades de los sistemas.
La decimosexta edición de Doing Business
Capacitación para Reformar pone especial énfasis en 11 áreas del ciclo de vida de una empresa, 10 de las cuales están consideradas en la clasificación de este año sobre la facilidad para hacer negocios a saber: apertura de una empresa, manejo de permisos de construcción, obtención de electricidad, registro de propiedades, obtención de crédito, protección de los inversionistas minoritarios, pago de impuestos, comercio transfronterizo, cumplimiento de contratos y resolución de insolvencia.
A través de la identificación y estudio de estos indicadores es posible analizar los resultados económicos y visualizar que reformas de regulación empresarial han funcionado, en qué países y por qué han sido implementadas. En ese sentido, se pudo resaltar que 128 economías introdujeron mejoras regulatorias sustanciales que facilitan la actividad en todas las áreas medidas por el informe.
En esta edición, las economías donde se observaron mejoras sustanciales fueron Afganistán, Djibouti, China, Azerbaiyán, India, Togo, Kenia, Costa de Marfil, Turquía y Ruanda. Ningún país de Latinoamérica fue señalado entre estas economías destacadas, mientras que las economías del África subsahariana registraron un tercio de todas las reformas observadas por Doing Business.
Cabe destacar que las 10 principales economías en cuanto a la facilidad para hacer negocios comparten las siguientes características:
Eficiencia y calidad regulatoria (incluidas las inspecciones obligatorias durante la construcción), los sistemas automatizados usados por las empresas para establecer el servicio durante cortes de energía, fuertes salvaguardas disponibles para los acreedores en procedimientos de insolvencia y tribunales comerciales especializados. Esto deja claro que la capacitación de los proveedores de servicios y los usuarios se vincula con la facilidad para hacer negocios.
En el caso de Venezuela, la facilidad para hacer negocios fue calculada en 188 en un margen establecido entre 1 y 190, siendo el 1 la cifra que representa la mayor facilidad. En la recaudación de la información contribuyó una de las abogadas del bufete Alan Aldana & Abogados, Bianca Marán.