La criptomoneda ofrece un sistema de intercambio de valor basado en una moneda electrónica de forma eficiente, confiable y de fácil intercambio, sin que exista la intervención de los organismos estatales. Esta última cualidad mencionada, que resulta ser atractiva para optimizar algunos procesos financieros y evitar la intermediación en las transacciones, supone un gran riesgo frente a la legitimación de capitales.
La legitimación de capitales está considerada como un delito que busca disfrazar activos para ser usados sin que sea detectada la actividad ilegal que los generó, también se le conoce como blanqueo de capitales o lavado de dinero. Para lograrlo, por lo general las estructuras delictivas organizadas se valen del aparato económico establecido para dar una apariencia lícita a sus operaciones. Por tanto, involucra la ubicación de fondos en el sistema financiero, la estructuración de transacciones para disfrazar el origen, propiedad y verdadera localización de los fondos, así como la integración de los mismos en la sociedad en la forma de bienes con apariencia legal.
Cuando un sistema monetario no es regulado por ninguna institución bancaria sólida, que requiera de la información básica sobre el origen de los fondos, el delito de blanqueo de capitales puede ser un riesgo mucho más palpable. Especialistas en el área han determinado incluso que las criptomonedas resultan muy atractivas para la legitimación de capitales, la financiación del terrorismo y otras actividades ilícitas, pues pueden cobijarse fácilmente tras el anonimato que les proporciona este sistema de intercambio.
Por qué las criptomonedas son deseadas para la legitimación de capitales
En ese sentido, al momento de transformar el dinero o los bienes obtenidos ilegalmente en activos de procedencia confiable se ha encontrado cada vez más frecuentemente el uso de las criptomonedas. Las características que las convierte en una pieza deseada para el delito de legitimación de capitales son:
- Las divisas carecen de soporte electrónico que las respalde.
- Cualquier transacción realizada con ellas impide identificar a quien ejecutó la operación económica, debido a que el sistema protege la privacidad de los usuarios.
- No existen legislaciones claras en todos los países del mundo para regular el uso de las criptomonedas, a pesar de que se han hecho esfuerzos en algunas naciones. En Estados Unidos, Japón y Luxemburgo el uso de las monedas digitales ha sido permitido explícitamente y en cada uno de estos países las medidas legales tienen claras diferencias. Por ejemplo, Japón ha impuesto mayores controles y exigencias a la hora de permitir su uso, mientras que en Estados Unidos la experiencia ha sido más flexible.
- Resulta atractiva porque no está sometida a las fluctuaciones de los tipos de cambio a los que sí está sujeta la moneda convencional en el caso de los pagos internacionales.
- Los canales de pago son de difícil rastreo.
A su vez, el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), organismo intergubernamental independiente que promueve políticas para proteger el sistema financiero mundial contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, en el año 2015 emitió ciertas recomendaciones para aquellos que desean intercambiar criptomonedas a las monedas de curso legal. Algunas de estas recomendaciones son las siguientes:
- Al realizar una transacción, es importante obtener la mayor cantidad de información posible acerca de la otra parte, permitiendo así conocer a quien van los fondos transferidos y evitar que dichos fondos sean usados para actividades ilícitas.
- Tener en cuenta todas aquellas recomendaciones y reglamentos dictados por los organismos competentes en el área.
- Siempre que se vaya a realizar una transacción mediante un exchange, es necesario que este posea las licencias pertinentes, es decir, que se encuentre regulado por las autoridades.
Por otra parte, para evitar que este tipo de actividades sucedan de manera involuntaria, nuestro cuerpo de trabajo ha realizado ciertas recomendaciones:
- Llevar un registro contable de las criptomonedas, su compra y venta, intercambio, lugar de transferencia, etc.
- Evitar el uso de criptomonedas completamente anónimas (Monero) y evitar aquellas redes o programas que alientan o permiten el anonimato.
- Activar y comprar softwares que aumenten la seguridad de los activos y que impidan que aquellas personas con programas que aumenten el anonimato accedan a las cuentas fácilmente.
- Si se trata de una empresa que realizar estas transacciones, es necesario que las personas tengan una formación continua en la materia. A su vez, crear manuales y protocolos que ofrezcan información a los empleados de que deben hacer en casos particulares.
Como ya se ha recomendado anteriormente, el funcionamiento de la moneda digital en Venezuela y en general en cualquier país, necesita del desarrollo de programas especializados para evitar la ocurrencia de este delito. Para prevenirlos es importante conocer a profundidad al cliente y tener acceso a la información que permita corroborar la legalidad de los procesos, lo que implica necesariamente una inversión en sistemas robustos de seguridad cibernética capaces de proteger la información almacenada y de reducir los riesgos de vulnerabilidad.
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La ponencia «Legitimación de capitales frente al fenómeno de las criptomonedas» Dr. Alan Aldana, realizada en el Foro Internacional «UNA VISIÓN LEGAL SOBRE EL USO DE BLOCKCHAIN Y ECONOMÍA DIGITAL» en Caracas, el 22 de Noviembre del 2018.
Escrito por:
Alan Aldana
Andrés Poleo