Venezuela es un país con muchas oportunidades de negocio y algunos empresarios han aprovechado el contexto de la crisis para potencializar sus ventas. Debemos recordar que las carencias de productos y servicios ha representado una oportunidad perfecta para que productos internacionales satisfagan esas necesidades. Por ello, resulta peculiar hablar de Venezuela como un país en crisis, al mismo tiempo que se evidencia como un lugar de infinitas oportunidades. Así que partiendo de ese punto, en este artículo pretendemos analizar el panorama actual del entorno financiero venezolano, al mismo tiempo que compartimos experiencias de empresas privadas que han podido mantener sus operaciones en Venezuela.
Contexto del sistema financiero en Venezuela
En Venezuela el sistema bancario funciona tanto en plataformas privadas, como las públicas. De hecho, ya no resulta extraño que estos bancos ofrezcan cuentas en divisas y servicios de transferencias internacionales para poder hacer las transacciones necesarias sin incurrir en ningún malentendido. Servicios bancarios como Banesco, Mercantil y Provincial ofrecen salvaguardar los activos de las personas naturales y jurídicas sin que exista algún riesgo que perjudique las cuentas de sus clientes. Eso ha traído consigo que muchas empresas puedan generar ingresos e invertirlos o salvaguardarlos en instancias internacionales con total legalidad.
Venezuela sigue siendo un sistema dónde es factible la inversión y las ganancias dentro de modelos de negocio que operan desde la mitigación de riesgos. Por eso, grandes empresas con años de tradición en el país, han podido continuar con sus operaciones gracias a la planificación a largo plazo. Demostrando que la demanda y el consumo venezolano es fuerte y que los beneficios pueden sobrepasar las dudas y los riesgos.
¿Cuáles empresas privadas siguen operando en Venezuela?
Dentro de las empresas 100% venezolanas, hay casos de éxito como las cadenas de farmacias Locatel y Farmatodo. Estas empresas han podido mantener sus operaciones gracias a la planificación a largo plazo y la cultura de prevención de riesgos. Estas empresas manejan una composición accionaria independiente, y han logrado establecer franquicias en el país vecino de Colombia. Gracias a estas inversiones, han podido mantenerse a flote a pesar del declive económico que se ha vivido en Venezuela en los últimos años.
En estos casos, la anticipación a los cambios de fondo, como la dolarización de precios, la actualización de sistemas de pago, y la prestación de otro tipo de servicios como recargas de telefonía móvil. Han permitido que estas empresas sean referencia para todos aquellos venezolanos que necesitan adquirir productos farmacéuticos, alimentos y otros en corto tiempo y de manera efectiva. También el establecimiento de franquicias en territorios internacionales, ha ayudado a mantener el flujo de capital para mitigar las pérdidas producto de las bajas del sistema financiero venezolano.
¿Hay empresas extranjeras comercializando sus productos y servicios en Venezuela?
Existen empresas extranjeras que comercializan sus productos y servicios en Venezuela, como es el caso de Aldor, Mario Hernandez, Lili Pink y Telefónica. Estas empresas han demostrado que la demanda venezolana es muy estable, y permite la comercialización constante de productos. En el caso de la confitería colombiana Aldor, que tiene una importación mensual de 400 toneladas de sus productos hacia Venezuela. Esperan que con la reciente apertura de la frontera movilicen una mayor cantidad de productos en el transcurso del tiempo. Evidenciando de esa manera, que las relaciones de importación y exportación se desenvuelven de manera fluida y sin inconvenientes en la región.
Recomendaciones para los empresarios en Venezuela
Para aquellos empresarios que quieren ampliar y mantener sus operaciones en Venezuela, les recomendamos analizar el mercado constantemente. Esto les va a permitir anticiparse a cambios bruscos en la economía, como subida del precio del dólar, ajustes tributarios, etc. Al mismo tiempo, se les recomienda constituir un fondo de emergencias para poder tener un flujo de caja en caso de que tengan que afrontar algún riesgo. Esto se recomienda en caso de que los servicios de transporte fallen, o haya un ajuste en los precios de los combustibles, de modo que el fondo sirva para paliar la situación hasta que puedan ajustar los precios de sus productos. Este fondo también les ayudará en el tema de la inflación, debido a que va a poder costear la diferencia entre las compras de materia prima, mantenimiento, entre otros.
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