La prohibición de las compañías estadounidenses de hacer negocios con la empresa china Huawei puso en evidencia el quiebre definitivo de la relación entre la industria tecnológica y el país de América del Norte. Las declaraciones ofrecidas por el presidente de la nación, Donald Trump, acusan a Huawei de usar sus plataformas tecnológicas como una red de espionaje, afectando la seguridad nacional.
Estas palabras cambiaron por completo el panorama de la empresa china que en al menos una década había conquistado espacios antes no concebidos, gracias a la inversión en diseño e innovación. Como parte del crecimiento exponencial alcanzado por la compañía, Forbes la consideró parte de su popular lista empresarial.
La guerra política y económica que envuelve a Estados Unidos y a China ha hecho colapsar la imagen de Huawei, pues las medidas tomadas por las compañías norteamericanas, le impiden al gigante chino las actualizaciones del sistema Android para sus servicios. En ese sentido, sólo podrá tomar aquellas que estén disponibles bajo licencia de código abierto.
El origen del conflicto con Huawei
Desde 2012 Estados Unidos ha estado investigando los nexos entre Huawei y el gobierno chino. El informe presentado por la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Estados Unidos concluyó que la empresa usa sus redes de tecnología para el espionaje. Los resultados de esa investigación han hecho que telefonías en otras latitudes del mundo también vetaron sus contrataciones con Huawei.
A principios de 2019 Estados Unidos presentó cargos penales contra la telefonía china, alegando la elusión de las sanciones del país norteamericano a Irán. Esa situación derivó en la privación de libertad de la directora financiera de Huawei en Canadá, Meng Wanzhou.
Al momento la compañía se enfrente a casi 24 cargos penales presentados por las autoridades norteamericanas. Las acusaciones de Trump también abarca el delito de propiedad intelectual, pues según los cargos presentados Huawei durante años robó la tecnología de prueba de teléfono patentada por T – Mobile, conocida como Tappy. En todo momento la empresa china se ha declarado inocente de las acusaciones y a manifestado su preocupación por atender las necesidades de sus clientes ante estas circunstancias.
Las consecuencias
Según las estimaciones de los especialistas en el área, la consecuencias a corto plazo para Huawei podrían ser graves, pues los clientes migrarán hacia otras telefonías al no poder acceder libremente a Google Play y las actualizaciones del sistema Android. Sin embargo, la empresa ha logrado dar algunos pasos adelante desde principios de año al alimentar a sus teléfonos a través de procesadores propios.
En ALAN ALDANA & ABOGADOS, visto que el concurso real de delitos que es tan amplio en el presente caso, y en el cual se incluyen en las investigaciones desde delitos de espionaje hasta delitos de instancia de parte con los de propiedad intelectual, esperamos que se enaltezca el debido proceso en los juicios que enfrenta la empresa Huawei, ya que es la oportunidad para tribunales demostrar transparencia en su independencia.