La modalidad laboral a distancia, no dependiente de una infraestructura o espacio en particular es una tendencia que está creciendo en el mundo, especialmente en países desarrollados. La Organización Internacional del Trabajo define a esta opción como una forma de trabajo realizada en una ubicación alejada de la oficina central que no implica, por lo general, el contacto presencial con colegas y es posible gracias a la intervención de las herramientas tecnológicas. Debido a sus cualidades particulares, el teletrabajo exige una nueva forma de comunicación y de evaluación de los resultados por parte del equipo de trabajo y los supervisores.
El teletrabajo ofrece una diversidad de beneficios para los empleadores y los trabajadores pues aumenta la productividad, incrementa las ganancias e ingresos, reduce los costos fijos, mejora la calidad de vida de los trabajadores, ahorro en términos de tiempo para la ejecución de las actividades, fomenta el trabajo en equipo debido a la coordinación necesaria para llevarlo a cabo, reduce el impacto de la movilidad de las personas e impulsa el uso y apropiación de las nuevas tecnologías.
Teletrabajar en Colombia
En Colombia desde 2008 existe una reglamentación para esta modalidad definida por las leyes colombianas como una forma de organización laboral que consiste en el desempeño de actividades remuneradas o prestación de servicios a terceros usando como soporte las tecnologías de información y comunicación para el contacto entre el trabajador y la empresa, sin requerir la presencia física del trabajador. En ese país el teletrabajo puede ser suplementario (a distancia y de forma presencial), autónomo (completamente a distancia) y móvil (sin lugar definido para cumplir actividades, pues son realizadas a través del teléfono móvil). Además en este país las leyes determinan las condiciones específicas que rigen el teletrabajo, las relaciones entre los empleadores y este tipo de trabajadores, así como las obligaciones para entidades públicas y privadas al respecto.
El teletrabajo en España
Por su parte en España esta forma de trabajo comenzó a ser reglamentada desde 1990 cuando se estableció la obligatoriedad de las empresas de respetar la vida privada de los trabajadores y se comenzó a explorar las posibilidades de incluir herramientas tecnológicas que permitieran la realización del trabajo a distancia. El Estatuto de los Trabajadores establece todas las medidas legales que están contenidas en esta modalidad laboral y en su última versión, publicada en 2012, se detallan todos los aspectos del teletrabajo.
Las tareas a distancia en Venezuela
En Venezuela han sido muy pocos los pasos andados al respecto. Algunas empresas, por voluntad propia y en consenso con el empleado han definido algunas tareas a realizar bajo esta modalidad. Sin embargo la falta de regulación formal no ha establecido los mecanismos necesarios para su control y seguimiento, ni ideado un plan legal que proteja tanto al empleador como al trabajador en los casos de asumir tareas a distancia. En ese sentido, la Ley Orgánica del Trabajo tiene la deuda de adecuarse a estos requerimientos de la modernidad que se traducen en mayores beneficios en el ámbito laboral.