La trata de personas es un delito que ocurre de forma silenciosa, pero que lesiona gravemente los derechos humanos y socava incluso la seguridad nacional, pues muchas veces este crimen involucra a varios Estados. A pesar de tener consecuencias importantes, no fue sino hasta el año 2000 que se publica el Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, como un intento internacional de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, por detener la ocurrencia de la trata de personas.
En el protocolo los Derechos Humanos y la Trata de Personas de la Organización de Naciones Unidas, define a este delito como «la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, el fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación».
Entre las formas de explotación se contemplan principalmente la prostitución o explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud, la servidumbre, la extracción de órganos, el matrimonio forzado. El texto además señala que hay tres elementos claves para identificar a una situación de trata de personas: la captación, la amenaza y la explotación. En el caso de los menores de 18 años, la trata puede ser tipificada únicamente con la captación y la explotación, pues la víctima podría acceder sin haber sido amenazado por desconocimiento, vinculaciones con los delincuentes, entre otros motivos.
Por tal razón es un delito complejo y con muchas formas posibles, para comprenderlo mejor y actuar a favor de su prevención, se han determinado las siguientes características básicas:
- Afecta a las mujeres, hombres y niños.
- Comprende una larga serie de prácticas de explotación.
- Puede ser realizada sin traspasar una frontera internacional.
- Es diferente al tráfico ilegal de inmigrantes porque en el tráfico ilícito el móvil es obtener beneficios económicos y no la explotación o el abuso.
Los derechos humanos lesionados en la trata de personas son básicamente los siguientes:
- El derecho a la vida
- El derecho a la libertad y la seguridad
- El derecho a no ser sometido a esclavitud, servidumbre, trabajo forzoso o trabajo en condiciones de servidumbre.
- El derecho a no ser sometido a torturas o penas crueles, inhumanos o degradantes.
- El derecho a no sufrir violencia de género.
- El derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.
- El derecho a condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias
La Organización Internacional del Trabajo define en su Convenio sobre el Trabajo Forzoso y Obligatorio prohíbe el trabajo forzoso definido como toda aquella actividad o servicio exigido a un individuo bajo la amenaza de una pena o castigo. Por su parte, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y la Convención sobre los Derechos del Niño, son los instrumentos legales en materia de derechos humanos que hacen referencia a la trata de personas.
En el marco legal Venezolano está comprendida en la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo venezolana, que explana en el artículo 41 a la trata de personas. En el se determina la pena de alta entidad de 20 a 25 años en prisión y la cancelación de indemnización por gastos a la víctima, a quienes promuevan, favorezcan, faciliten o ejecuten mediante la captación, transporte, traslado, acogida o recepción de personas a través de la amenaza, fuerza, coacción, rapto, engaño, abuso de poder, situaciones de vulnerabilidad, concesión, recepción u otro medio fraudulento de pagos o beneficios. Si el afectado es un niño o adolescente, la pena fijada será de 25 a 30 años en prisión.
Muchas de las organizaciones criminales, como la Tríada, considerada la más grande del mundo en trata de personas, aprovecha las dificultades económicas de las víctimas para la ocurrencia de este delito, pues quienes lo cometen se valen de las circunstancias de vulnerabilidad. La pobreza y las limitaciones para acceder a condiciones básicas de formación, salud, alimentación, etc., son el escenario perfecto para que muchas personas se sientan forzadas a dar su consentimiento a actividades y situaciones de explotación y trata de personas.
El Informe de 2020 sobre la Trata de Personas, publicado en el portal web de la Embajada de los Estados Unidos en Venezuela, ubica al país en la categoría 3. En el texto se lee que Venezuela «no cumple a cabalidad con los estándares mínimos para la erradicación de la trata de personas».
El año pasado, en 2019, el gobierno venezolano creó una fiscalía especializada para supervisar las investigaciones y enjuiciamientos por trata de personas. A través de esta figura se inició un proceso judicial por posibles víctimas de este delito que desaparecieron en el mar. Según el informe, los resultados no fueron informados. De igual manera, la publicación reseña que las autoridades no enfocaron sus esfuerzos en frenar el reclutamiento forzoso de niños venezolanos por parte de grupos armados ilegales en Colombia.
En Alan Aldana & Abogados, aplaudimos los esfuerzos de las instituciones del Estado y la de los miembros de los cuerpos de seguridad, así como de INTERPOL, que dedican especialmente a combatir a estas organizaciones criminales; adicionalmente a través de nuestra Fundación damos a las víctimas asesoría legal y representación judicial.
Fuentes consultadas: