Para muchos es una inquietud si en el mercado venezolano se pueden establecer nuevas fábricas de diferentes productos. Y es que al ser un país con una economía volátil y con una coyuntura política profunda, las proyecciones del crecimiento económico no siempre son favorables. Pero Venezuela ha demostrado mantener sus actividades comerciales, al mismo tiempo que se satisfacen necesidades con la importación aquellos productos que no se han logrado manufacturar aquí. Lo cierto es que la baja competencia de las marcas nacionales ha logrado que cada día se posicionen marcas nuevas, como pasa en la industria alimenticia. En ese sentido, en este artículo ahondaremos sobre algunas razones para abrir una fábrica en Venezuela.
¿Se pueden abrir nuevas fábricas en Venezuela?
A lo largo de estos años se ha visto que existen diferentes oportunidades de inversión en rubros convencionales y no convencionales. Gran parte de estos avances se han dado gracias al uso de divisas en los bancos del país. Dado que en un entorno macroeconómico dónde el bolívar se encuentra en una posición desfavorable, el dólar y otras divisas han podido suplir la utilización de la moneda nacional en las grandes actividades comerciales del país.
Esto ha permitido que las empresas ya establecidas en el país, comiencen con la modernización tecnológica de sus procesos, ya que no dependen del estado para adquirir divisas. Por consecuencia, las industrias químicas y de alimentos han logrado aumentar su producción para contrarrestar los efectos de la escasez de artículos que se han vivido en años anteriores. En ese sentido, si es posible abrir una fábrica en Venezuela, lo que se necesita es identificar la oportunidad de negocio que la hará sostenible en el tiempo.
Terreno de negocios riesgosos con mucha ganancia en mercados emergentes
De estas experiencias, empresas de fabricación de productos de limpieza para el hogar y empresas dedicadas a la elaboración de harinas, han logrado mantener sus operaciones en este entorno tan riesgoso. De hecho Venezuela aparece como un mercado emergente en diferentes industrias, debido a su alta capacidad de producción de materia prima. Gracias a esto muchos empresarios extranjeros han podido entender que la situación de Venezuela puede ser aprovechada. Al mismo tiempo que se plantean alternativas a los procesos comerciales tradicionales, como lo es el caso de ventas online dónde se puede enviar el producto a cualquier parte del mundo. O los intercambios de monedas electrónicas, que han demostrado funcionar como herramientas para combatir la inflación en diferentes partes del mundo.
Si bien es cierto que Venezuela es un terreno de muchos negocios, estos también cuentan con muchos riesgos. A lo cual deben ser acompañados de abogados y otros expertos que puedan identificar los riesgos inherentes a sus actividades comerciales y evitarlos en la práctica.
Leves acercamientos que prometen nuevas formas de inversión
Uno de los ejemplos más evidentes que se observó en el 2021 es el intercambio comercial entre las zonas fronterizas de Venezuela. En el caso de estados como Mérida y Trujillo se han logrado consolidar fábricas de textiles que cooperan y comercializan con zonas aledañas de Colombia y el resto del mundo.
Empresarios de la zona lograron establecer relaciones comerciales que permiten la rentabilidad de sus negocios. Y gracias a las inversiones de capital extranjero han podido modernizar sus instalaciones para lograr establecer nuevas fábricas de telas y zapatos.
Un ejemplo de estas fábricas es la Fábrica Discovery quienes se especializan en la fabricación de calzados de seguridad. Esta fábrica se encuentra en el Distrito Capital y con ayuda de capital privado y público ha logrado comenzar a exportar sus productos sin desatender la demanda nacional. Han podido lograrlo gracias a la modernización de sus maquinarias, que les permiten tener un mejor rendimiento y producción.
Oportunidades en la Fabricación de neumáticos y otros productos
En el caso de las actividades económicas en Venezuela, aquí existen muchas oportunidades de inversión en diferentes industrias. La fabricación de neumáticos y otros derivados del plástico y el petróleo son una de las oportunidades que siempre han estado presentes. De hecho antes de que muchas compañías vendieran sus activos al Estado, solían producir y exportar este tipo de productos. Actualmente, la producción no puede competir contra la importación de neumáticos, pero con un proyecto de fabricación se puede lograr aumentar la producción nacional.
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