En el panorama mundial, el petróleo sigue siendo uno de los recursos energéticos más comercializados. Aunque muchos países han optado por la manufacturación de la materia prima para comercializar sus derivados de manera más rápida y rentable. En el caso de Venezuela, la poca inversión tecnológica hasta el momento, no ha permitido que se consoliden otros productos en el mercado, pero el petróleo extra pesado y sus mezclas estables se han mantenido en constante venta, a pesar de las sanciones norteamericanas. Es por ello que en uno de los países con más reservas petroleras en el mundo, hoy se muestra un mercado emergente riesgoso pero con muchas proyecciones a futuro. Partiendo de esa premisa, en este artículo reflexionaremos si es posible establecer una empresa petrolera extranjera en Venezuela.
Oportunidades de exploración en Latinoamérica
La diversificación del mercado petrolero y de sus derivados ha traído como consecuencia que países que antes no extraían su propio petróleo, ahora han logrado extraer e importar petróleo para manufacturar. De este modo, países como Argentina y Brasil han logrado aumentar considerablemente la extracción y procesamiento de petróleo, liderando así el mercado latinoamericano de combustibles fósiles.
En el caso de Venezuela, las empresas petroleras nacionales han logrado estabilizar sus ventas debido a las mezclas de petróleo extrapesado que facilitan su aprovechamiento. China es uno de los principales puertos tecnológicos dónde el petróleo venezolano puede ser manufacturado de manera rápida y rentable. Lo que los hace uno de los compradores principales del producto, dejando atrás a Estados Unidos que ha optado por desarrollarse tecnológicamente como Brasil para alcanzar la independencia energética.
Inversión de infraestructura y comercialización del petróleo extra pesado en Venezuela
Por otra parte, que Venezuela se haya quedado atrás en cuanto al desarrollo tecnológico de la industria no debe ser tomado como una calamidad. De hecho puede ser una oportunidad de inversión con rentabilidad a largo plazo. La adquisición de pozos, yacimientos y otro tipo infraestructura puede ser rentable si se aprovecha esa tecnología y se moderniza según las nuevas necesidades.
En el caso de la comercialización del petróleo extra pesado, habría que invertir en mecanismos para destilar y producir otro tipo de elementos, como el gas, químicos y otros derivados del petróleo. La rentabilidad de esta industria depende de la disposición y preparación que tengan las empresas para manufacturar otros productos. Así que las oportunidades de inversión no parecen estar en la extracción sino en la producción de otros recursos.
Sanciones y licencias especiales
En el caso de las sanciones norteamericanas, el gobierno venezolano parece recurrir a otras alternativas y retoma el sistema de concesiones privadas y dinero extranjero. Empresas privadas iraníes y chinas han parecido alinearse a los acuerdos parciales de extracción y producción de combustibles a nivel nacional e internacional. Sin verse afectadas legalmente con estos obstáculos.
Por otra parte, algunas empresas norteamericanas que contaban con licencias especiales de comercialización con Venezuela, lograron vender sus activos en el territorio ante la incertidumbre de las sanciones. En este caso, un equipo de expertos puede identificar las vías legales para operar en la industria petrolera venezolana sin verse afectado nacional e internacionalmente. Si bien entendemos que los riesgos inherentes a la economía y política venezolana están presentes, se pueden disminuir operando, importando o exportando productos. Así que si es factible establecer una empresa petrolera en el país si se tiene una visión más amplia del mercado. Dado que con una buena asesoría legal se pueden establecer conexiones comerciales con empresas ya establecidas dentro de la industria petrolera venezolana.
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