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Inteligencia Artificial y sus implicaciones legales en el mundo actual

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La inteligencia artificial ha sonado mucho en los medios, al reportarse como un resurgimiento de la manipulación digital de los últimos tiempos. Porque en esta nueva forma de programación, se permite constituir productos digitales, como textos, imágenes y otro tipo de archivos. Que ahora se perciben como bienes intangibles, con un valor moral y económico dentro de cualquier área. Por lo que ha sido utilizado tanto en la redacción de textos legales para un juicio, desarrollo de imágenes publicitarias, y otros entornos. Lo que hace pertinente hablar sobre que es la inteligencia artificial y cuáles son sus implicaciones legales en el mundo actual.

¿Qué es la inteligencia artificial?

La inteligencia artificial son programas digitales, que son programados con lenguajes autónomos. Y se caracterizan por no tener un grupo fijo y limitado de respuestas. Además de que tiene la capacidad de aprender nuevos lenguajes a partir del uso constante de su propia herramienta. Estos programas sirven para generar textos, imágenes, planos, y otros tipos de productos digitales con peticiones específicas.

Actualmente, esta gran cantidad de variables y posibilidades están siendo evaluadas en centros educativos de diferentes áreas de especialización, con el fin de determinar las condiciones legales y económicas de estas herramientas.

El uso legal de la inteligencia artificial en la abogacía

Actualmente, muchos desarrolladores están poniendo a prueba a las máquinas en diferentes contextos con la inteligencia artificial. Y en el mundo de la abogacía ya comenzaron los acercamientos hacia la inteligencia artificial en las defensas, redacción de sentencias, entre otros. Lo que evidencia cómo la llegada de estas nuevas herramientas han supuesto un cambio en los modelos tradicionales.

Pero ante el creciente uso de la inteligencia artificial, las condiciones éticas comienzan a ponerse sobre la mesa. Situaciones como la de ChatGPT presentando exámenes universitarios sobre negocios y abogacía, y aprobándolos con notas altas. Ponen a prueba el performance de la herramienta, haciendo que nos podamos imaginar infinitas posibilidades en su utilización.

¿Cuáles son las implicaciones legales de la inteligencia artificial?

Actualmente, el debate se mantiene en la cuestión de si el derecho de autor es exclusivo de la persona que hace los arreglos para generar los productos digitales. Lo que apoya la idea de que el usuario del programa mantiene los derechos sobre las obras realizadas por la máquina. Y gracias a esa creatividad, que es propia del cerebro humano, muchas legislaciones se han ajustado para abarcar estos parámetros.

La Unión Europea presentó en el 2021 una propuesta de reglamento para la regulación de la inteligencia artificial, llamado AI Act. Que propone la Ley de Inteligencia Artificial, dónde se refuerzan las normas sobre calidad de datos, transparencia, la supervisión humana y la rendición de cuentas. Lo que se entiende como una regulación que abarca el proceso de desarrollo, las cuestiones éticas y los retos de la aplicación de la inteligencia artificial en diversos sectores.

Antecedentes jurídicos de la inteligencia artificial

Existen diferentes antecedentes jurídicos que van desde decisiones judiciales que han tomado en cuenta la IA, hasta acciones para la conformación de legislaciones específicas para esta área. En Estados Unidos, la preocupación radica en la ciberseguridad aplicada con estándares para la prevención de riesgos. Para ello, la agencia federal llamada la National Institute of Standard and Technology, está estableciendo esos estándares técnicos que permitirán controlar el desarrollo de esta tecnología.

En el caso de Canadá, los expertos afirman que tiene las regulaciones de inteligencia artificial más avanzadas a nivel legal. Debido a que tienen ciertas normativas para el uso de estas herramientas en el sector público. Estableciendo estos programas un análisis de impacto que les ayuden a prever los riesgos inherentes a su utilización.

Por otra parte, Japón es uno de los países que no parece estar preocupado por la regulación de la inteligencia artificial. Lo que confirma la confianza en sus tradiciones para accionar de forma preventiva y evitar los problemas que la IA pueda ocasionar.

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