Un cambio importante en la historia de la humanidad ocurrió hace 71 años, cuando en 1948 se adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En ese momento los ideales de libertad, justicia y paz fueron reconocidos como parte de la dignidad intrínseca de un ser humano y se comenzó a construir el basamento legal para preservar esa condición, frente a eventos mundiales que habían lesionado gravemente la integridad de grupos humanos.
Después de esa Declaración, firmada en la Asamblea General de las Naciones Unidas, se invitó a los países interesados a plegarse a la resolución 423 en la que se definía a todos los 10 de diciembre de cada año como el Día Internacional de los Derechos Humanos. Ya se suman 70 años desde que ese propósito se materializó y aunque todavía hay mucho trabajo por hacer al respecto, los marcos regulatorios han servido de referencia para determinar responsabilidades y crear conciencia sobre este tema fundamental.
Estas acciones reafirman la fe en los derechos del hombre, en la dignidad y el valor de las personas por igual. Detrás de todas estas herramientas legales universales se encuentra la intención de promover el progreso social y elevar las condiciones de vida dentro de un concepto más amplio de libertad. En su proclamación subyace el propósito de que todos los pueblos y naciones trabajen en este ideal común, a fin de que los individuos e instituciones se inspiren constantemente en él, promoviendo su reconocimiento y enseñanza en todos los rincones del planeta.
Los 70 años de lucha por los Derechos Humanos
La Declaración de los Derechos Humanos es el documento más traducido en el mundo, disponible en la actualidad en 500 idiomas. En reconocimiento a su historia de 70 años, en esta oportunidad la celebración está enfocada en destacar el papel protagónico que han desempeñado los jóvenes en la defensa de las garantías fundamentales inalienables e inherentes a todos los seres humanos. En ese sentido, se reconoce el potencial de estos actores como agentes del cambio y se les apoya para que puedan continuar alzando sus voces y promoviendo acciones que ofrezcan, cada vez más, un mayor entendimiento de la importancia de estos temas.
Durante este año, en noviembre, se conmemoró el 30 Aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño, otro motivo que mostró la importancia de rescatar el poder de la población joven en las tareas de promoción y conciencia. Bajo el lema “Nunca se es demasiado joven para cambiar al mundo”, las Naciones Unidas ha detallado las razones por las que este año pondrá el foco de esta celebración en los jóvenes:
- La participación de los jóvenes es imprescindible para lograr un desarrollo sostenible, pues son la generación de relevo que se encargará de tomar las decisiones en un futuro cercano.
- La juventud puede participar en un cambio positivo, pues están a la vanguardia en todos los temas y aportan ideas frescas al propósito.
- Empoderar a los jóvenes y comprometerlos con la mejora de su calidad de vida garantiza la continuidad y desarrollo de programas que impacten de forma positiva la experiencia de todos en el planeta.