A comienzos de agosto de 2020 inició el conflicto entre el presidente Trump y TikTok. La venta de la red social china es una condición exigida por el primer mandatario.
Estados Unidos está en la capacidad de solicitar parte de los ingresos obtenidos por la venta de la red social china, TikTok. La petición surgió por parte del presidente de ese país, Donald Trump, y para algunos abogados representa un desafío legal pues está sustentada en una interpretación de la Ley.
La venta de TikTok, propiedad de la empresa china de internet ByteDance, responde a las medidas de suspensión de la red social en Estados Unidos, por ser considerada como una herramienta de espionaje en territorio norteamericano. Las acusaciones iniciaron luego del boicot que hicieron fanáticos del K-Pop y usuarios de la plataforma, en el primer acto de campaña de Trump durante la pandemia. A través de una convocatoria viralizada en TikTok, los usuarios se registraron en el acto y reservaron su silla pero no asistieron. Cuando Trump llegó al lugar del evento, el espacio se encontraba prácticamente vacío a pesar de que todos los puestos estaban reservados.
La situación sembró sospechas sobre el gobierno chino y poco tiempo después, Trump y el secretario de Estado, Mike Pompeo, anunciaron que prohibirían el uso de la plataforma en Estados Unidos por motivos de seguridad, argumentando que la red no protege los datos de sus usuarios, lo que la convierte en un medio fácil para el espionaje pues también permite que se compartan datos con el gobierno de China. Las denuncias señalan que el partido comunista chino puede acceder a la información personal de los estadounidenses, con lo que hace posible el rastreo de ubicaciones, la creación de expedientes de información personal para el chantaje, entre otros delitos.
Trump declaró asegurando que la venta de TikTok generaría recursos para Estados Unidos
La empresa asiática negó emplear su plataforma tecnológica para el espionaje. Sin embargo, días después Trump emitió un decreto en el que se afirma que la red social podrá seguir operando en Estados Unidos, siempre y cuando la empresa matriz sea vendida en un lapso de 45 días, que culminan el próximo 15 de septiembre.
El Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos, es un órgano del Estado que revisa los acuerdos empresariales y detecta cualquier violación o riesgo a la seguridad nacional. Las leyes de este panel le otorgan al gobierno la autoridad para mitigar esos riesgos, causados por empresas que vulneren la seguridad del Estado.
Microsoft se interesó en la compra de la compañía china, valorada en más de 50.000 millones de dólares. En declaraciones, Trump ha asegurado que una parte del monto debe ingresar al Tesoro de Estados Unidos, debido a la intervención del país en propiciar el acuerdo. De concretarse la compra, la empresa de computación se encargaría de custodiar los datos de los usuarios estadounidenses para detener el espionaje. Ambas compañías se encuentran en las negociaciones pertinentes, con la intención de llegar al mejor acuerdo posible.
A pesar de que no es una acción explícita en las leyes y en el decreto emitido por el primer mandatario de Estados Unidos, no está totalmente claro que esté fuera de lugar la autoridad de Trump frente a los recursos que demanda en nombre de su país. Se presume que la razón de esta solicitud nace al imponer una tarifa a la empresa china ByteDance, se le priva de recursos que apoyarían al gobierno de China en iniciativas tecnológicas que afecten los intereses de Estados Unidos.
Desde hace unos años atrás, Estados Unidos y China han protagonizado un conflicto comercial que ha implicado detenciones, bloqueos, aumento de impuestos, entre otras acciones. En junio del año 2019 la compañía de tecnología asiática, Huawei enfrentó 24 cargos legales por usar las plataformas tecnológicas como mecanismo de espionaje en el país norteamericano.